Capítulo Uno: “La Disputa”

Julio vivía en Buenos Aires, en la zona de Retiro, rodeado de transeúntes que iban y venían sin nada en mente más que su típica rutina. El cansancio y la amargura de todos lo días era algo común para la gente. Julio no lo soportaba más.

Hacía ya cinco años que trabajaba en la misma empresa y no aguantaba la idea de ver a alguien mas joven que él, convertirse en su nuevo jefe. Su carácter se manifestaba cada vez mas en los nuevos empleados, a los que siempre miraba con odio. Susana, su compañera de trabajo, llevaba ya 10 años trabajando en esa empresa. Era mucho más experimentada y con más paciencia que Julio, por lo cual, siempre trataba de tranquilizarlo cuando lo veía ofuscado por la vida del siglo XXI, en donde los más jóvenes parecían ser los más afortunados.

Era el 15 de Agosto cuando Julio no aguantó más. Comenzó a gritarle a su jefa, menor que él, luego de que le había dicho de una forma descortés como tenía que atender las llamadas. Enfadado, se paró de su asiento, enfrentó muy de cerca a la que él solía llamar “la nueva jefecita” y luego de gritarle durante cinco minutos tiró el teléfono hacia la ventana, la cual se rompió. A causa del estruendo, personas ajenas a la discusión se quedaron absortos mientras dos guardias de seguridad lo llevaban escaleras abajo.

Mientras que todos se preguntaban ¿Cómo puede alguien hacer algo así? Julio solo se preguntaba por qué había tardado tanto en hacer algo así. Tanto tiempo gastado en ir y venir, siempre quejándose pero sin tomar ninguna decisión al respecto. Esto le había abierto la mente. Ahora se sentía realizado, sentía que había hecho lo correcto. A partir de ahora no se iba a guardar nada más. Al fin y al cabo, él le había entregado cinco años de su vida al trabajo sin obtener nada a cambio. A partir de ahora iba a recorrer otros caminos…

Continuará…


Escrito por Jessica.